Entrevista a Quitzè y Vladimir Sabillòn, artistas hondureños
• ¿Qué mensaje, a través del arte, quieren transmitir al espectador?
Quitzè: En primer lugar hay un trabajo por la provocación que surge de Tonalestate, en donde existe un momento de reflexión sobre los problemas del hombre de hoy en día, del hombre que yo y el otro somos.
Se trata de ocupar el medio artístico como un amplificador, como un megáfono, para transmitir las inquietudes del hombre. El hecho que uno sea artista quiere decir solamente utilizar un lenguaje diferente, pero no cambia la pregunta fundamental que existe en cada uno. Se trata de trabajar con un provocación. En este caso, Tonalestate lanza este tema de los payasos, gente que con el corazón sufren pero que con la cara ríen. Es como una sonrisa superficial para ocultar el problema fundamental de la pregunta, de las inquietudes del hombre. Es un trabajo que trata de dar respuesta o al menos de ponerse una pregunta más profunda sobre la realidad y no ignorar el problema fundamental.
Vladimir: llevo muchos años en que expongo en Tonalestate y el mensaje siempre tiene que ver con el tema que cada año el Tonalestate da en agosto y sobre el cual se desarrolla esta manifestación cultural.
• A parte de la formación académica en Honduras, también estudiaron en Italia. ¿Qué nos pueden decir de esa experiencia?
Quitzè: Más que la formación artística que si es fundamental, creo que sea el aspecto humano; alguien con el cual compartir los problemas, las inquietudes.
Tuve la oportunidad de venir a estudiar a Italia con una beca de la Asociación I Sant’Innocenti y es evidentemente algo que cambia la existencia. Claro que existen otras personas que han viajado, que han estado en otros países, que han tenido oportunidades para estudiar en universidades prestigiosas, pero creo que, en mi caso, lo que hizo la diferencia fue tener el apoyo, la cercanía de personas con una experiencia profunda; este es el plus que hace que una persona tenga una formación humana profunda, que luego modifica la forma de pensar, de trabajar y del quehacer artístico también.
Vladimir: Yo estudié en Honduras en la Academia de Bellas Artes. Después gracias a una beca con la Asociación I Sant’Innocenti, de Reggio Emilia, pude estudiar en Italia desde 1999 hasta el 2005, en la Academia de Bellas Artes de Roma y Venecia.
El hecho de poder estudiar con una beca con esta asociación, para mí fue un verdadero renacer, porque a parte de la formación artística, también tuve con ella una formación humana; y más que asociación fue un encuentro humano, porque pude conocer a las personas que allí trabajaban y de este encuentro nació una amistad operativa que vas más allá de la formación artística. También creo que el contenido de mis obra, de mi trabajo, de mis pinturas, pertenecen a este encuentro humano logrado que hice con estas personas en 1999, en Honduras.
• Ustedes tienen un trabajo civil, no es que dedican todo el tiempo al arte; por esto, ¿qué los mueve, a pesar del poco tiempo, seguirse dedicando al arte?
Quitzè: Obviamente Carmina non dant panem, el arte no nos mantiene y hay que tener un trabajo. Sim embargo, lo que une el hecho artístico con el trabajo civil, es la pasión por el hombre. Este es el mínimo común denominador, es decir, apasionarse por el arte es apasionarse por el hombre. No hay una dicotomía, es una cosa sola, y si las cosas no se ven en una visión universal quiere decir que uno vive como un esquizofrénico.
Vladimir: yo trabajo en la publicidad y diseño gráfico, y ahora que vivo en Italia trabajo también con la Asociación I Sant’Innocenti, y ese trabajo enriquece el tiempo que pueda dedicar a mi trabajo artístico; en un cierto sentido, es enriquecido por este trabajo.
• ¿Por qué escogieron este espacio del Tonalestate y no otros lugares donde presentar sus exposiciones?
Quitzè: Indudablemente no es tanto el prestigio si no el lugar de la verdad. Uno es más verdadero allá donde encuentra una correspondencia. Lo hago en este lugar, porque siento que es el lugar donde yo, de manera más potente, puedo expresar mi ser yo mismo. Se trata de un lugar que explota la verdad de mi, una verdad que ni yo mismo conozco. Es por esto que Tonalestate es el lugar privilegiado para expresar mi ser yo.
Vladimir: para mi es importante participar cada año, desde que encontré esta amistad. Este es el lugar por excelencia para poder mostrar mi trabajo. El lugar en el cual también, además del trabajo artístico, junto a las conferencias y a las otras exposiciones, puedo encontrar un punto en el cual el trabajo puede ser juzgado en modo muy amplio, porque también están las personas que vienen de otros países, los estudiantes, profesores. Para mi es el lugar donde puedo presentar mi trabajo y ponerlo a disposición de todos.
di Claudia Solito