Todos los colores de las palabras de los niños
¿Cómo es posible entender el asombro y el entusiasmo que una niñita muy pequeña, de regreso de unas vacaciones en Itaca, quiere explicar a sus amigos de la escuela preprimaria “Miro” de Reggio Emilia? Ninguno de sus compañeros sabe qué es “itaca”.
Una maestra aprovecha inmediatamente la ocasión y da inicio a la que, en el ambiente, se llamaría “unidad didáctica”.
En realidad se trató de algo menos técnico, ya que, en la realidad de los hechos, aquel grupo de niños ha sido acompañado en la búsqueda de una continua novedad hecha de conocimiento de lugares, de significados de las palabras, de encantadores relatos míticos, literarios, de acontecimientos de su actualidad, de profundizaciones científicas.
La experiencia del viaje de una alumna ha dado empuje a una provocación e introducido a la geografía, al significado del mito, a la aventura de Ulyses, a la historia del arte e, incluso, a algunos esbozos de técnica de las construcciones e ingeniería. Contenidos traídos desde muchos alfabetos.
Todo eso ha dado como resultado le relectura de la Odisea en el lenguaje colorado y multiforme de los niños, hecho de dibujo, conversación, intento de escritura, construcción y manejo de los materiales, disfraces y representación.
Una paráfrasis por imágenes de la frase homérica con la que el Tonalestate de 2013 introduce al tema de la comunicación.
Una experiencia que también habla del método pedagógico y educativo de la escuela MIRO, fundada en el lejano 1970 en una pequeña ciudad de la provincia emiliana, por iniciativa de unas pocas familias en búsqueda de un espacio que no dejara a un lado su pertenencia cultural cristiana, sin ser una escuela confesional.
Delia, la maestra de aquella sección de la escuela, dice: “Nuestra primera certeza, madurada junto a tantos niños, es que la relación educativa está hecha de afecto e inteligencia. Es necesario amar tanto al otro para buscar continuamente los caminos a través de los cuales pueda extraer de sí mismo su humanidad, desarrollando su libertad para que pueda buscar aquello que es justo y perseguir aquello que pueda realizarlo completamente. También en ese trabajo didáctico se nos hizo evidente, aunque en tan temprana edad, la inteligencia que buscaba la verdad, la sensibilidad que se acercaba a lo bello, la voluntad que se apasionaba a lo posible a sí mismo para colaborar a un proyecto común y la alegría de poder sellar una relación de amistad en el que cada quien llevara cosas nuevas indispensables a todos.
Por parte de nosotros los educadores, ha sido la forma para transmitir, en el modo más fácil y atractivo posible, aquello que nos pareció más adecuado y dinámico, un patrimonio cultural que los precedía. Ha sido una propuesta de lectura que movilizara a que los niños dieran sus aportaciones personales, en el estudio personal de los conceptos de las intuiciones, de los códigos, para que así pudiera tornarse en una convicción personal.”
Algunos paneles de la “Odisea” de la sección “grandes” de la Escuela preprimaria MIRO de Reggio Emilia estarán expuestos en la Sala Conciliar de Ponte di Legno durante los días de Tonalestate de 2013.