Escuchar la voz del corazón
A las jornadas de TONALESTATE no hemos venido a escuchar la voz del murmullo de nuestras preocupaciones, sino a escuchar a los que hablan, o sea a los que se expresan. Dejando de lado la distración que caracteriza a los hombres de hoy, esta manifestación cultural nos llama a promover la dignidad de todos los hombres, o sea, a estar en correspondencia con el hombre. Es cierto que no es fácil comprender la “profecia del hombre inédito”, como decía Carmelo Dotolo en una época en la que más bien se nos motiva a un sentido de la vida y de la felicidad vista como complacencia. Esta idea de gratificación es el meollo del asunto. La idea debe ser, más bien, el dejarlo todo, sabiendo arriesgar todo por el todo, de manera que nos permita construir una “nueva sociedad”, en la que vivamos como hijos del mismo padre. Escuchar la voz del corazón para no perder la esperanza.
De norte a sur, de este a oeste, en TONALESTATE podemos conocer historias extraordinarias, ejemplos de grandes tradiciones. De estas grandes herencias culturales podemos tomar ideas que nos puedan ser muy útiles para comprometernos, en nuestros propios espacios, a crear realidades nuevas. Entonces también heredamos la esperanza, y el deseo de seguir haciendo lo que ya hacemos por construir la esperanza. Los expositores en TONALESTATE nos han traido ejemplos de lucha y esperanza.
Lo único negativo es quedarse indiferente a cuanto sucede a nuestro alrededor, no seria justo para los que han venido de tan lejos, para los que ya viven en lucha y en esperanza escuchando la voz del corazón y para los que regresarán a sus lugares de origen con el corazón henchido de alegria para seguir luchando, o talvez para iniciar nuevas luchas…