La dificultad de hacer memoria en El Salvador de hoy
En su intervención el doctor Ramón Douglas Rivas, Secretario de la Cultura de la Presidencia de la República de El Salvador, se detuvo en dos sucesos históricos que han marcado la historia salvadoreña: la rebelión campesina del 1932 que desembocó con la exterminación de este grupo social y la reciente guerra cívil, que fue para algunos guerra de liberación y para otros “guerra de salvacion de la patria”, terminada con los acuerdos de paz del 1992. Dos eventos findamentales según la lectura del doctor Rivas.
Sobre los mismos eventos dialogó también el doctor Rubén Zamora que actualmente representa El Salvador en las Naciones Unidas y que fue también embajador de su país en los Estados Unidos.
Lo hizo en una lectura sobre el significato de la memoria.
Los “bruta facta”, los hechos puros y simples, son sólo una parte de la visión histórica en cuanto la historia es construida sobre la percepción que la colectividad tiene de lo que acontece. Descubrir la visión social permite reconstruir el pasado en una perspectiva crítica, así como deberí hacerse en al política.
En este sentido Zamora habla de memoria y en tal sentido reconoce que dicha posición puede ser un formidable instrumento de cohesión tanto cuanto ser fuente de profundos conflictos.
Los dos periodos históricos examinados fueron objeto, durante un largo tiempo, de un intento de remoción que no permitió el ingreso de la revuelta del 1932 en los libros de historia, casi una amnesia forzada que impide a la memoria de ocupar el presente. Así como el borron y cuenta nueva que que algunos intentaron realizar sobre los abusos sobre los derechos humanos durante la larga guerra cívil hasta la remoción de una figura identificatoria del pueblo salvadoreño, tal cual fue Monseñor Romero.
En una perspectiva positiva, al contrario, la recuperación de una memoria colectiva sobre tales hechos consentiría de reconstruir un futuro libre de mentiras y más seguro en la identidad de la nación. Es necesario reconsiderar el esfuerzo al que se llegó con los acuerdo de paz durante los cuales se logró introducir la categoría del perdón. Perdonar no significa negar cuanto sucedió en el mal y en la profunda injusticia, sino que se permita a todos la volver a formar parte de la nueva sociedad pacificada.